Un servicio de alquileres temporarios, también conocido como alquiler vacacional o a corto plazo, ofrece propiedades para alojar a personas por períodos breves, que pueden ir desde unos pocos días hasta varios meses. A diferencia del alquiler tradicional, esta modalidad brinda flexibilidad tanto al propietario como al inquilino, y se dirige a una variedad de clientes, incluyendo turistas, viajeros de negocios, estudiantes y los llamados "nómadas digitales"
